Sunday, October 15, 2006

Pizarnik: El gran afinado (diálogo)

– Conocer el volcánvelorio de una lengua equivale aponerla en erección o, más exactamente, en erupción.La lengua revela lo que el corazón ignora, lo que elculo esconde. El vicariolabio traiciona las sombrasinteriores de los dulces decidores –dijo el Dr. Florde Edipo Chú.– Usted prometió enseñarme a pintar con un pincel, nocon la lengua –dijo A.
(...)
– Lo que yo quiero es sombrear –dijo sombría.El bocaza cerró la boca, tragó la mosca y sonrió entanto rescataba sus demás facciones.– Lejanita, sombrear sombras es el callado deseomáximo de todo gran artista. (...)
(...)
– No sos más que una niña que no debe saber larespuesta a su pregunta –dijo blandiendo el páncreasde un pollo como si fuera el Santo Graal.– Pienso en la anémona, en la balsamina, en esa florniña que llaman aciano. Evoco una camelia pegada conscotch-tape encima de una dalia.El Dr. Chú se puso a temblar, acometido por la gamacompleta de los chuchos.– Usted anocheció –dijo A.–. Su cara es color turchinocarico.– ¿Por qué no me dijiste antes que hablás la lenguadel danés Dante? –dijo el dueño de un repentinoprurito.– Porque no la hablo –dijo A.–. Ahora hay un colorincarnato paseándose por su cara.– Decís que no sabés el italiano y me decís tamañanecesidad. Ergo: sabés el italiano.– Nací reñida con el ergo –dijo A.
(...)
– (...) Esto me recuerda, pequeña amiga del vientoEste, que no te pregunté cuáles son las mejorespropiedades de los cuerpos.A lo cual respondió A.:– La trompa marina, en los elefantes acuáticos. Elcubo de nieve, en las sombras de las plantastropicales. El pozo arlesiano, en la memoria de loscuervos de Van Gogh. El banco de arena, en los avarosblandos.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Qisiera que Alejandra estuviera viva... para jilearmela.

3:29 PM  

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