Thursday, November 30, 2006

caballito de mar
caballito del diablo

Friday, November 17, 2006

viernes

Sé que la misma soledad del desierto salvará al Desierto de ser solitario.
Luchito
La muchacha furiosa se da de golpes en la puertadebe ser la
soledad - me digo-que la tiene alterada
Quizás solo huye de algún sicópatao realmente se siente sola.

Sergio Parra
¿Soy yo esta mujer que anda conmigo...?
Hilda Hilst
Me pregunto cuando tengo el corazón abierto en la boca
por qué realmente no hay nadie
Recortar los almanaques de bocanadas
ver fotografías pasadas pero nunca recordar nada acerca de ellas
ni de las personas que la configuran
supongo que he estado engañada todo el tiempo
La única flor que pudo crecer y embellecer yace quieta
una misteriosa contemplación la precede
LA NOCHE VERTIDA EN MI
VERTIDA EN LA NOCHE

Monday, November 06, 2006

MÁS ALLÁ DEL MAR Sobre "Dead man" de Jim Jarmusch


Lo pedido es concedido. Entonces, en las orillas de un mar, Blake se acomoda sobre la canoa, sólo destinada a él. Nadie anuncia a su protegido que es momento de regresar a la patria olvidada. "¿Volveré a Cleveland?", pregunta el abatido hombre fuera de la ley. Blake, poeta y criminal, aún persiste en su no saber. Aún, a pesar de no comprender, avanza hacia su cima solitaria. Navega hacia ella impulsado por Nadie.

Y flota tenue la madera. La canoa, cubierta con ramas de cedro. Y, como siempre, Blake contempla. Es espectador de lo que no comprende. Atrás, en la playa, la voracidad caníbal de lo moderno llega para un último intento por retener al Blake que se aleja. Y vuelve. Pero Wilson recibe una bala de Nadie. Y Nobody, a su vez, concluye su misión de guía por una bala de Wilson.

Y Blake, el hombre muerto, se desplaza con un suave susurro sobre el sendero líquido. Lo muerto, lento renace. Y recuerda, de a poco, un comienzo profundo. Una luz olvidada arde. Y la canoa del poeta-criminal se mece sobre las aguas. Más allá, el mar termina. Y allí, el poeta cantará. De nuevo. Desde de su primera patria.

Thursday, November 02, 2006

A Maria Emilia Cornejo

Tú eliges el lugar de la herida

en donde hablamos nuestro silencio

Pizarnik

No se llegar como tú

hasta la mitad de los caminos

que aún circundas

tomar una taza de café cerca al acantilado

tú hablabas de la muerte con la muerte

y no escondías tus gemidos ni tu llanto

¿y si el amor te preñaba?

Vete antes de que odie la sonrisa en tus ojos

hay que saber, hay que colmar el vacío
el secreto de los rostros que pasan
Imaginé que no volverías,
extraña dimensión
dulce como el veneno
giro invertido de relojes y puertas
las manecillas del reloj
queda un poco de piel, algo de tiempo
es su color almidonado
en un cruce de piernas enjaulando a Joyce
Luz de luna
extinta noche
acuarela estelar
el aire totalmente vacío
hiede a cadáveres
nada florece con el aire estrangulado
opacos cristales
verdes centellas
hablare de los fosfenos
todo se divisa con dificultad
por un pequeño filtro de luz estéril
hay algo oculto encerrado ensimismo
tiene forma de caracol-helicoida
lpuede ser un paisaje
pero es una especie de vacío
luz de luna que muere tísica en el viento
perforada luz
la realidad distorsionada
todo es muro con fuego azulado
ruidoso y extraño
igual que todos los ocasos
vistos desde aquí

Marzo del 2004


Toses
eres parte
del viento que llega hasta mi
tu corazón lleno de luz
apagado o extraño
lleno de luz
se te escabullen los sueños entre las piernas
entre los días que aun mantienes despierto
remembrar la red de tus poemas
secar mi alma al sol
parte de tus ojeras
cocidas con el tiempo
de mantener los ojos cerrados
luces extintas
aún me alumbran
Marzo se acaba