Thursday, October 01, 2009

Flormarchita ha desenterrado su propio cuerpo
Y se arriesga a vivir
Más allá del borde de ser borde

Flormarchita ha descubierto el tesoro de Cavafis
y podría dibujar miles de estos cielos,
de las escrituras, de los aromas perdidos,
de las rutas inexistentes,
arrancar los fulgores de la luz

Una demora transparente y necesaria
Rueda pájaro inmóvil
ve a mojarte en un canto
Rojas tus alas,
revoloteaban
en un pecho de llanto

Quieto, no has comido maíz
y el saco esta vacío,
esparcido en una mano cruel

Brotan larvas de ese marchito rostro
deshumano
El hombre se excomulga
La religión lo traga
la patada al culo el olor a muerto
la sonrisa que no quiero sola
el calor que te hace sudar goterones
sus manos torpes y rugosas el odio
creciendo sin que lo llames
mi aliento a cebolla y ajos
los sapos de tu boca
su diente roto de tanto morderte
la prepotencia del que siempre
tuvo todo y no pudo ser menos
ahora que ya no tiene tu rostro cetrino
y mis ojos grises y lo pena honda
sino de lo que hemos sido
Por su rostro
que ardiendo en mi poema
dispersa hermosamente
un perfume
a amado rostro desaparecido
- Alejandra Pizarnik

Las manos atadas a lo obsceno
El vacío en la garganta
La noche que avanza despacio
como una inmensa tortuga gigante
El silencio que irrumpe como huracán
La oscuridad es una delicada luz
que se escabulle en un rincón
Tu nombre, Tu voz
que se recoge de este velo inerte
Todo quieto, detenido en miles de segundos
mientras repito constantemente
Tu nombre.